Patas Arriba, contra el Toro de la Vega
Todos los años pienso que lo conseguiremos pero según se acerca
septiembre tu sangre por derramar me golpea. Me matan un trocito.
Elegido, ¿qué delito cometiste contra nosotros naciendo? No entiendo que
a unos muchos nos sea imposible frenar la barbarie de unos pocos,
sostenidos por otros pocos de corazón aún más podrido. No entiendo que
tampoco tú. ¿Cómo te explico tu destino?
Palabras que no apartan las lanzas de tu cuerpo. Elegido,vencida, te
pido perdón, a tres días de tu muerte, ahora que vives, respiras, gozas,
sientes como yo. Que no puedo salvarte de tu infierno. Deseo que
fallezcas de muerte natural antes de que te alcance la primera lanza,
antes de que te llegue el primer grito de turba embrutecida, que no
tengas tiempo a preguntar por qué, ni a buscar con tu mirada alguien
amigo. Que no sientas el miedo. Mi miedo. Que descanses en paz. Y que
tus asesinos y sus cómplices jamás la encuentren. Perdóname, Elegido.
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