martes, 30 de octubre de 2018

¡Tara operada!

Tara en el coche camino de Vigo
El pasado lunes día 22 de octubre recorrimos más de 100 km para trasladar a Tara hasta el Centro Veterinario 13 de Diciembre, en Vigo. Teníamos que esterilizarla y, sobre todo, extirparle un par de mamas donde le habíamos detectado bultos. En agosto, con el celo recién terminado, le habíamos hecho unas radiografías para comprobar el estado de sus pulmones. Es frecuente que los tumores mamarios presenten metástasis en ellos, lo que significa que la enfermedad está avanzada y podría desaconsejar la intervención. Por suerte, los pulmones de Tara no mostraban metástasis, por lo que comenzamos a recaudar dinero para sufragar los 400 euros de presupuesto estimado.
Los pulmones de Tara, sin masas
Así, llegó el día de la operación. Lo primero que hicimos fue pesarla... ¡había engordado casi 2 kg en menos de 3 meses! Después de la recomendación-riña del veterinario para que controlemos su peso, pasamos a extraerle sangre. Antes de cualquier intervención se debe hacer una analítica básica por si hubiese que tomar alguna precaución. De nuevo, Tara estaba perfecta.
El buen estado de Tara
Comenzamos a administrarle medicación para prepararla para la anestesia. Ni de estos momentos ni de la operación pude hacer fotos porque estuve participando en la cirugía en calidad de ATV. Decir que lo primero fue esterilizarla. Sangró bastante por el exceso de grasilla, ejem, y costó suturar el ovario derecho, pues estaba muy profundo, por lo que incluso hubo que ampliar la incisión. Después cerramos y cortamos las dos mamas afectadas por los tumores, dejando un margen de tejido sano. Estas masas se envasaron para enviar al laboratorio a analizar. Al final quedó una incisión bastante grande. Tara se despertó muy bien de la anestesia.
Tara en quirófano tras la operación
Y volvimos a casa con analgesia para varios días, un collar isabelino que, de tan buena que es, no necesitó y con la tarea de controlar que el proceso de cicatrización marchase. Al principio se la notaba dolorida, andaba despacio, con cuidado y le costaba subir escaleras. En la zona de la incisión había algún hematoma, lo que es completamente normal, pero ni rastro de infección ni dolor.
La cicatriz al día siguiente. La foto es muy mala pero se aprecia el hematoma
En menos de 48 horas ya volvía a estar contenta, comía y caminaba con normalidad pero lo mejor vino tres días después cuando recibimos los resultados del laboratorio. Efectivamente, los bultos eran tumores malignos, adenocarcinomas, pero con un grado de agresividad bajo y sin metástasis. En otras palabras, a día de hoy, ¡Tara está completamente sana! Eso sí, como es la segunda vez que presenta bultos en las mamas, debemos parparla periódicamente por si apareciesen más.
El informe del laboratorio
Le acabamos de retirar los puntos, tras una semana, y la herida ha cerrado bastante bien.
Sin puntos, lo mojado es el desinfectante
Aquí está el desglose de las pruebas e intervenciones.

Puedes ver a Tara nada más despertar de la anestesia y durante los primeros días de recuperación en estos vídeos:
¡Tara operada!
Primer paseo de Tara tras la operación
Tara se recupera