miércoles, 14 de diciembre de 2016

Calendario 2017


¡Ya está aquí! ¡Ya tenemos nuestro calendario Patas Arriba 2017! Muchas gracias a todas las personas que habéis votado para escoger las fotografías que lo componen y muchas gracias a Ana que, otro año más, se ha encargado de hacerlo. Gracias. Si lo queréis, no tenéis más que pedírnoslo y os enviamos el pdf. Aquí tenéis la preciosa portada, protagonizada por nuestro querido Boletus, adoptado con casi 11 años, tras toda la vida en la protectora. Rogamos difusión.

miércoles, 7 de diciembre de 2016

Campaña navideña

¿Y si les hacemos un regalo aprovechando el espíritu navideño? Pienso para gatos, para perros, arena o pipetas. Compra por internet y enviánoslo. O, si vives en Vigo-Ourense, déjalo en alguno de nuestros veterinarios colaboradores. Nos escribes y te damos direcciones. ¡Gracias!

lunes, 27 de junio de 2016

S.O.S.

Fotografía de Pro Animales Carballiño
Esto es la perrera. La perrera que pagamos con nuestro dinero. Esparcida por el suelo, compartiendo espacio con heces y orina, la única comida que los perros reciben: pollo crudo. Su cama es la madera dura, la humedad insana, los manguerazos. Campos de extermino en el quinto pinto donde tan solo el voluntariado difunde a los desgraciados que caen allí. Y los responsables no hacen más que ponerles pegas. Una mierda les importa la vida de estos perros. Solo un recinto donde tenerlos cerrados, malcomidos, con una atención veterinaria mucho más que cuestionable. Lo único que les importa es mandarte un lacero si llamas porque te has encontrado un perro abandonado. Lo único que les importa es tu voto para seguir calentando sillón. ¿El destino de los perros? Ellos no votan. Los dos perros de la foto son Tino y Lalo. Fueron dejados en la perrera por su dueño. Porque puede, porque son viejos, porque no sirven, porque se ha cansado. Los tira como basura y aquí no pasa nada. Los condena a muerte. Una muerte atroz. Y tan tranquilo sin conciencia se acostará a dormir. Y tan tranquilo el que manda le ha "resuelto" el problema. Y él vota. Tino, el de delante, ha muerto. Lo han cosido a dentadas sus compañeros de encierro. Perros confinados la vida en un espacio reducido. Se matan. Se matan y a nadie le importa. A nadie le duele el miedo, el dolor de los dientes clavándose, los ladridos, los gritos intentando aferrarse a la vida, la sangre mezclándose con carne y mierda. Perros solos todas las tardes, los domingos, los festivos. Y nos queda Lalo, el de detrás, un viejito que ha visto morir a su compañero, que tiene miedo, el olor a miedo capaz de desencadenar un nuevo ataque. Corre peligro. Una vida de mierda, el abandono, la muerte de su único referente en la perrera, el miedo, la soledad, la vejez. A Lalo hay que sacarlo ya. Que no se nos muera dentro. Por favor, rogamos acogida o adopción. El tiempo corre en su contra.

martes, 21 de junio de 2016

Los perros que desaparecen

Morgue está a salvo. Hace años vivía en la calle. Hace años muchas personas se implicaron en buscarle un lugar donde estar. Acogida temporal, le llaman. Pero lo cierto es que, una vez conseguido ese lugar que debería ser provisional, la historia de Morgue se desvanece. Y, ante los constantes casos de animales en la calle, en peligro, maltratados, a punto de eutanasia..., de nada sirve que Morgue haya sido la perra más fiel del mundo, que haya buscado durante meses y kilómetros a su dueño, que lo haya acompañado al cementerio, que haya sacado adelante a su camada. De nada vale que sea la mejor perra del planeta porque ella está a salvo ante los cientos de horrores cotidianos. Todos nos volcamos en las urgencias, y está bien, pero olvidar a los que ya no lo son los condena a morir en protectoras, sin haber conocido, jamás, un hogar. Por favor, si no puedes adoptar a Morgue, difúndela. Morgue, Limón, Caracas, Lupa o Teca necesitan una familia. Gracias.


lunes, 20 de junio de 2016

Morgue tiene una historia

Corría el año 2010 cuando unas perras revolucionaron una localidad costera gallega. Se habían instalado en el cementerio, a punto de Todos los Santos, y encima una de ellas venía preñada. Había que sacarlas de allí. El ayuntamiento, sin servicio de recogida, los vecin@s que comienzan a movilizarse. Traen fotos y empezamos a difundir. La concejala responsable en nada monta un par de casetas en un cerrado donde tenerlas. Vamos por ellas. Morgue, la preñada, ha parido. En un transportín metemos a sus cachorros y ella, simplemente, se mete en el coche con ellos. Su compañera, Pumba, se resiste más. Nos tiene miedo y tarda horas en confiar. Al final se rinde, confía, y a todos se les hace una revisión veterinaria antes de trasladarlas a las casetas. 
Morgue y familia. Foto de I. G. A.
¿Qué hacían esas perras ahí? ¿De dónde habían salido? Y esto es un pueblo pequeño y alguien recuerda que esas perras estaban el verano anterior con un mendigo, que Pumba era aún cachorrita y que el hombre había enfermado y lo habían trasladado al hospital. Y ellas, las perras más fieles del mundo, lo buscaron, lo siguieron y lo encontraron... en el cementerio. Había muerto. Estaban solas. Y así, sin amparo ni comida ni compañía, Morgue se preñó y parió, en el cementerio donde estaba su amigo, a su camada. Su único lugar seguro, junto a quien quería, confiándole su vida y la de sus cachorros. Al poco de instalarse en las casetas, donde un grupo de voluntari@s se repartían sus cuidados, Morgue enfermó, nada grave, pero toda su familia y su compañera Pumba fueron a una casa de acogida. Como pasa siempre en estas historias, los cachorritos, cumplidos los dos meses, encontraron hogares. Incluso Pumba consiguió el mejor hogar del mundo. 
Nuestra querida Pumba, puedes leer más sobre ella en este blog. Foto de I.G.A.
Y quedó Morgue, la madre, la líder de la manada. Y los años pasaron por ella, los compañeros que entraban y salían. Ella seguía aquí, sin que, ni una sola vez, nadie preguntase por ella. Morgue ya tiene una edad. 7, 8, 9 años, quién sabe. Es una perra extremadamente cariñosa, también con niños. No puede saludarte sin rechupetearte las manos. Es mediana, unos 14 kg de pelo largo en un precioso color marrón rojizo zorro, que se transforma en casi rubio por el vientre y en negro por el lomo y las orejas. Orejas. Una erguida, la otra siempre gacha, probablemente consecuencia de una otitis sin tratar. Es muy activa, le encanta correr por el monte, seguir rastros, excavar la tierra en busca de presas. Eso sí, es mandona con otros perros de su tamaño o más pequeños ya que le gusta ser la jefa y demostrarlo. Le gusta tener la mejor cama, el mejor sitio y ser la primera en pasar y comer, menos cuando se trata de perros más grandes que ella. ¡No tiene un pelo de tonta! Estaría genial en un hogar con terreno o con quien pudiese pasearla lo suficiente como para mantener su actividad. Muy obediente. 
Morgue, te espera
Y la vemos hacerse mayor, vemos pasar el tiempo y siempre aquí. Ya le toca un hogar para ella sola...

martes, 14 de junio de 2016

La perrera o la vida

Leila en la perrera
En ese lugar perdido, frío, cemento y tablas de madera que se pudren a manguerazos, pollo crudo en el suelo, mezclado con heces y orina. En ese lugar que tú y yo pagamos, se apagaba Leila. Gracias a los compañeros de Coidaocan y Luna Perrines, ha podido salir del infierno. Nosotros tuvimos el honor de acogerla y transportarla hasta su nueva acogida, porque Leila está en adopción, necesita ya una familia, ya un final feliz. Y nuestra obligación es terminar con esos antros denominados perreras y, mientras, no nos cuesta nada viajar con un animal de la perrera a la vida.

Leila, ya bañada, a punto de salir para la protectora














martes, 31 de mayo de 2016

A cinco minutos...

A eso estamos de mandarlo todo a la mierda. Porque las administraciones pueden incumplir y no pasa nada. Para ellas no hay plazos. Hacen lo que les da la gana. Porque los agentes que deben proteger son los primeros que se saltan la ley y encima mienten y tu palabra no vale nada por el puñetero "criterio de autoridad" o, dicho en fino, te callas y te aguantas que aquí mandamos nosotros y/o nuestros amigos. Porque los departamentos que deben perseguir el abandono y el maltrato se lavan las manos y sus geniales soluciones son perreras para seguir llenándose los bolsillos y de paso poner trabas a los que, sin subvención alguna, venimos haciendo un trabajo que debería corresponderles. Perdiendo dinero y salud. Porque lo que te dicen es lo contrario de lo que te escriben y ya te puedes dar de cabezazos contra un muro. Todo es inútil contra esta panda que firma expediente y les importa un comino el destino de los animales. Los animales no votan. Los centros dependientes de la Xunta incumplen la legislación de la propia Xunta. Y aquí no pasa nada. Asco.

lunes, 30 de mayo de 2016

La adopción más difícil del mundo

La adopción más difícil del mundo
Esta es Yita. Fue abandonada. En la calle se quedó preñada y parió entre los escombros de una antigua iglesia. La quisieron matar a tiros. Por suerte conseguimos evacuarla a tiempo y ahora vive en una casa de acogida. Pesa 13 kg aunque no es muy grande. Se lleva bien con otros perros. Le tiene miedo a la gente. Mucho. Y si se asusta, por la espalda, te morderá el tobillo. Es escapista. Ha protagonizado fugas increíbles con collar isabelino incluido. Tendrá unos 4 años. Busca un hogar. Creemos en los milagros.

sábado, 14 de mayo de 2016

El gato de las 14 vidas

Ayer te lo dije. Hacía semanas que tu analítica no era compatible con la vida. Que los gatos tienen siete vidas es una realidad pero tú, amigo, llevabas catorce. Y seguías aquí, esperando, esperándome. Y te lo dije: "No te puedo curar, Zarko, tienes los riñones destrozados, no funcionan y para los gatos no hay transplantes ni diálisis. No te puedo dar nada, hacer nada, no te puedo curar, Zarko. Ese malestar que sientes, no lo puedo aliviar. No vas a mejorar, Zarko. Así es la vida que te queda". Y bajaste al suelo para restregarte contra mis piernas. Y ronroneaste. Y me entendiste. Ese Zarko que malvivió por años, que enfermó y lo envenenaron, el gato que desconfiaba de los humanos. El gato que me dio el mejor regalo: su confianza, conseguida poco a poco desde aquel 17 de febrero del 2010 en que llegó. En estos años, nadie preguntó por ti. Nadie quiere un gato geriátrico y enfermo. Nadie menos un niño, tu padrino. No te conseguí un hogar, al menos pude decirte que alguien te quería. Que a alguien le importabas. Alguien se interesaba por ti y veía tus fotos. Un niño que no entiende de gatos invisibles, viejos, enfermos. Un niño que, simplemente, te vio y te quiso. Con los ojos del corazón, como los tuyos. Y te fuiste a tu hueco a encontrarte, valiente, con la muerte. Ya te echamos de menos, amigo.

¡Negativo y notición!

Era de esperar pero no dejó de ser una alegría constatar que nuestro Boletus es negativo a inmunodeficiencia y leucemia felina. Para ello realizamos una prueba sencilla que consiste en extraer unos pocos mililitros de sangre de la pata. Esta muestra se pasa al kit de la foto y en pocos minutos tenemos el resultado. Las rayas que se ven son las de control, señal de que el test está bien hecho. Para ser positivo tendría que marcarse otra raya, en una de las ventanas o en las dos, dependiendo de la enfermedad. Un procedimiento sencillo que nos da una información muy valiosa. Siempre que queramos juntar gatos conviene hacer esta prueba pues tanto la inmunodeficiencia como la leucemia son enfermedades incurables. En el caso de Boletus la cosa se complicó, ya que hubo que sedarlo. No soporta a los veterinarios... El test costó 28 euros y el importe total fue de 43 euros al añadirle la sedación (quien quiera la factura que la pida). Si quieres echar una mano con los gastos, estos y los que vendrán, ingresa tu donativo con el concepto "boletus". Y decimos más gastos porque Boletus tiene que prepararse para hacer un largo viaje... un viaje en coche hasta Barcelona porque Boletus, un gato de 10 años y 9 meses, por fin, está... ¡reservado!

BBVA ES6801820039120210009569

lunes, 21 de marzo de 2016

Mi vida no vale nada

Mírame a los ojos. Mañana por la mañana mi dueño va a venir a buscarme en su coche. Me pondré muy muy contenta. Lo quiero, lo adoro. Coche significa que me va a llevar a correr al monte. Pero donde paramos no crece la hierba, solo huelo perros, gatos, animales que ladran encerrados, asustados, nerviosos. Mi dueño, ¿qué está haciendo?, me entrega a una mujer y me atan en un cuarto frío y oscuro. Oigo el motor y, no, no puede ser, se va e intento liberarme, salto, ladro, chillo hasta desgañitarme, hasta quedarme afónica y tengo miedo, pánico. Me destrozo el cuerpo, la voz, el alma. No sé el tiempo que pasa hasta que él llega, otro hombre que bruscamente me coge, me inmoviliza, me pincha, me inyecta y solo pienso en él, en mi dueño, ¿dónde está?, y los ojos se me cierran. Me muero. Me matan. Me han matado en la perrera. Silencio. ¿A quién le importa? Soy solo una perra. Nadie tuvo un hueco, nadie tendió una mano. "Qué pena", dirás, "qué injusto", "qué mierda", "qué cabrón de dueño". Y seguirás con tu vida tú que puedes. Mañana voy a morir. Yo no lo sé pero tú sí.

jueves, 11 de febrero de 2016

Contra el toro de la vega

Patas Arriba, contra el Toro de la Vega
Todos los años pienso que lo conseguiremos pero según se acerca septiembre tu sangre por derramar me golpea. Me matan un trocito. Elegido, ¿qué delito cometiste contra nosotros naciendo? No entiendo que a unos muchos nos sea imposible frenar la barbarie de unos pocos, sostenidos por otros pocos de corazón aún más podrido. No entiendo que tampoco tú. ¿Cómo te explico tu destino? Palabras que no apartan las lanzas de tu cuerpo. Elegido,vencida, te pido perdón, a tres días de tu muerte, ahora que vives, respiras, gozas, sientes como yo. Que no puedo salvarte de tu infierno. Deseo que fallezcas de muerte natural antes de que te alcance la primera lanza, antes de que te llegue el primer grito de turba embrutecida, que no tengas tiempo a preguntar por qué, ni a buscar con tu mirada alguien amigo. Que no sientas el miedo. Mi miedo. Que descanses en paz. Y que tus asesinos y sus cómplices jamás la encuentren. Perdóname, Elegido.

Historia de Aldea

Historia de Aldea o lo que puede cambiar una gata aterrorizada
Compara las dos fotografías. La importancia de las casas de acogida.
Aldea te necesita. Aldea nació en Vigo, en una colonia controlada en plena ciudad. Allí transcurrieron sus primeros meses. Cuando cumplió unos 8 la mujer que la alimentaba la cogió para esterilizarla, con la idea de volver a soltarla transcurridos los días del postoperatorio. Pero llegaron las obras. La casa de Aldea estaba siendo destruída. No tenía lugar donde volver. En esas circunstancias Aldea llegó a casa esterilizada, con su cartilla sanitaria al día, negativa a inmunodeficiencia y leucemia felinas. Era una gata muy asustada. Al principio se instaló en un baño pequeño. Era difícil verla. Se escondía en el transportín al menor ruido. Poco a poco fue acercándose, al ver que nadie quería hacerle daño. Una vez alcanzado cierto grado de socialización, llegó la hora de presentarle a los demás gatos. Al abrir la puerta del transportín, el primero en acercarse fue Tigris. Y se metió dentro, como siempre hace. El grito de Aldea fue ensordecedor. La saqué corriendo de la habitación, con el transportín empapado en heces. ¿Cómo podía ser que una gata de colonia callejera tuviese miedo de los gatos? Una gata ya adulta, negra y miedosa no tenía muchas oportunidades de adopción... pero tampoco podía pasarse años confinada en un pequeño baño. Entonces se intentó reunirla con los gatos inmunitos. Eran todos tranquilos y sociables, con lo que la posibilidad de contagio es prácticamente nula (el virus se transmite por sangre, esto es, cópula o peleas). Además de los gatos, ese día había también una cachorra, Illa. Nada más abrir la puerta del transportín, Illa metió la cabeza corriendo... esperaba un gran chillido de pánico... pero no, nada, no pasó nada. ¡A Aldea le encantaban los perros! ¡No les tenía ningún miedo! ¿Cómo podía ser siendo una gata de la calle? ¿Es o no es especial? Los años pasaron y nadie se fijó nunca en una gata negra, con canas y hermosos ojos verdes. Salían gatitos, otros enfermaban y morían, nuevos felinos entraban y tocó cambio de vivienda. Un espacio estupendo para los gatos, amplio, con lugares a los que trepar, escondrijos, luz... Aldea se hizo a convivir con una veintena de congéneres. Al ser un sitio grande podía mantenerse al margen y relacionarse con los demás solo cuando quería. Un par de mudanzas después Aldea enfermó. Su primera enfermedad en 7 años de vida. Nada grave, tan solo un catarro que necesitó un par de semanas de antibiótico. Para poder administrárselo y tenerla controlada, la sacamos del recinto de los gatos y la metimos en casa, donde solo estaba Boletus, también en recuperación. De vez en cuando Aldea sigue entrando en pánico cuando se cruza con él por sorpresa. Otras veces duermen juntos... Es una gata de contrastes. Al principio pasó dos días escondida. Una vez aclimatada empezó, poco a poco, a relacionarse con los humanos de la casa (hasta el momento solo yo la podía tocar). Y se convirtió en una gata pegatina, super pesada de tan cariñosa, la típica que se te frota una y otra vez al punto de no dejarte ni andar. Aldea se ha relajado y se ha descubierto como una gran juguetona. Su pasión son los cordones de los zapatos. ¡Y la comida que no sea pienso! Una vez recuperada volvió al recinto de los gatos. Pasó dos días tumbada en el mismo sitio, sin comer, dejándose ir, los ojos hundidos y tristes, otra vez catarro. Por eso ha vuelto a casa y por eso necesita con urgencia un hogar definitivo con personas pacientes que le dejen su espacio para que sea ella la que vaya a buscarlos, la que les entorpezca el andar con sus refrotes en las piernas. ¿Eres tú su persona especial? Aldea se entrega, previa entrevista, con contrato de adopción y seguimiento, desparasitada externa e internamente, vacunada, esterilizada, chipada y retestada de inmunodeficiencia y leucemia felinas. En principio solo en Galicia ya que, dada su timidez, puede requerir un seguimiento cercano. Si no puedes adoptarla, por favor, difúndela. Gracias en su nombre.


No, no es lo mismo

Compramos las pipetas para desparasitar a los perros y a los gatos por internet, en Huella Canina. Compramos las pipetas de fipronilo más grandes, para perros de más de 40 kg, y las repartimos entre los animales, ajustando la dosis según especie y peso. Nos han llegado las pipetas que pedimos, como siempre, pero, en lugar de ser las de fipronilo, son unas que llevan, también, permetrina. Esta sustancia es altamente tóxica para los gatos así que estas pipetas no nos sirven. Envío un mail solicitando explicaciones. Les trato de usted. Me contestan, de tú, diciéndome que las que quiero tardarán unos días pero que las que me han enviado son iguales. Les explico que no, les hablo de la permetrina, entonces me salen con que las que usamos siempre tampoco se pueden utilizar en gatos. Les contesto que sí, que el fipronilo es seguro en ambas especies, que las pipetas tienen igual composición y que, si se diferencia entre perros y gatos, es tan solo por una razón comercial. Me parece grave que decidan por mí enviarme un producto que no he comprado. Si no lo tienen en stock deberían haberme consultado. Pero es que encima me tratan de tonta (y de tú) pretendiendo hacer pasar por igual lo que, no solo es diferente, sino que podría tener consecuencias fatales. Si yo me creo lo que me dicen a esta hora tendría varios gatos intoxicados, por no decir muertos. O me toman por tonta o son unos ignorantes. Maleducados seguro. Así que, mucho ojo: la permetrina no se puede utilizar en gatos. A partir de ahora compramos en otro sitio.

martes, 9 de febrero de 2016

Por qué no damos perros a cazadores

Hay gente que sale al monte mata un animal y se lo come. En ocasiones les acompaña su perro, en ocasiones no. De ellos no va a este post. En más de 20 años de recogida de animales abandonados y trabajo en clínica, voy a hablaros de los cazadores que conozco, los que usan perros como una herramienta más. Son los que llegan a la clínica con perros destrozados por jabalís. Los que entran con cachorros con parvo, sin vacunar y sin quererse gastar un euro en la medicación que los puede salvar. Los que traen perros en las últimas cuando ya poco hay que hacer por ahorrarse una consulta a tiempo. Los que los alimentan con pienso del peor entre el peor. Los que te exigen rebajas en chips y vacunas. El olor. El olor de todos esos perros. A miseria. Encerrados en cuchitriles. Atados a un palmo. Entre la mierda. Son aquí podencos, grifones, ratoneros, bracos y sus cruces. No cuento los cockers, no. Jamás en otros perros encontré tanto miedo, tanta sumisión. Piden permiso para respirar. Para comer. Pánico. Nos tienen pánico. No saben que las manos también acarician. No saben qué es jugar. Si no saben cazar, si envejecen, si enferman, si se preñan, si no los colocan todos... los abandonan. Como poco. Los he criado a biberón. Los he recogido comidos por la sarna y el miedo. He tardado horas en poder acercarme. Les he visto el estómago lleno de tierra desesperada cuando no hay otra cosa que comer. He visto perdigonazos agujerear sus cuerpos. Miembros rotos. Cáncer. Parásitos. Toneladas. He tenido que ayudarlos a morir. Por respeto a todos ellos, no, no doy perros a cazadores.

VerSOS contra lanzas

 

yo te quiero vivo
con el viento sacudiendo el rostro
tan ingenuo
flores enlazadas a tus patas tiernas
la tierra que te escucha
la hierba que masticas
yo te quiero así
herbívoro tranquilo vaca santa
las células que mamas
maldigo a la turba envilecida
tordesillas
que te arranca del sueño de una madre
que te desploma en ese suelo bárbaro
tejido de gusanos
podridos de su casta
escoria impermeable a los relojes de la vida
que te dejen en paz
y me desangro en el dolor
tu lomo roto
que te parten la inocencia
y mi alarido se confunde con tu último mugido
el terror
tus ojos sangre
muerta
densa sobre el valle
monstruos alimentados de tu herida
tantos miles de millones de años para hacerte
reducidos al despojo
del cuerpo ahora ceniza
implacable contra lanzas tajos gritos muchedumbre malnacida
yo que te quería vivo
y yaces inerte y sin caricia
polvo de alas desolladas
quédate conmigo
siempre y vivo

VerSOS contra lanzas

Para cuándo la vida
un grito cojo en el cielo y ese rumor como de perro
roto
mi abismo
negro
mi caída como hijo de vaca que
soy
que fui
que seré
la arena tibia que pisan mis pezuñas
desolladas
sin palabras
me embisten indeseables
la turba fétida que me llama
fiesta
que insulta la tradición y la cultura
que me escupe
que me viola
el fuego invade mis pulmones
hijo de vaca
ojos ante la sangre que me nace
que brota de mi garganta hacia mi rostro
que inunda arena plaza capote
con el sudor de mis entrañas
sé que no estoy solo
sé que somos miles, millones que se pierden turbios
podréis convertir mi cuerpo en llamas
perdido mi aliento a cada perforación
pero no apagaréis
no
el ruido de mis voces
mis mugido secretos de palabras no pronunciadas
desaparezco
cuando ya no puedo sentir más que
dolor
solo
un hilo de vida
soy

Publicado en Poetas contra toreros, Ediciones Parnaso, 2009

Yo te quiero vivo Rompesuelas

Cultura: Miguel Hernández y la "Elegía a Ramón Sijé". El perfume de Suskind. El Himno de la Alegría. El Discobolo. La película de tu vida. Arte. Algunas tradiciones pueden ser cultura. A cualquiera le gustaría que le dedicasen un poema, un busto, una canción.
Decidme, "tradicionales" lanceros de tordesillas, decidme quién, ¿quién quiere protagonizar vuestra tradición? Quién, valientes, quién. ¿Quién se cambia por Rompesuelas?
Ni tradición ni cultura: TORTURA, cobardes, TORTURA

Hasta el infinito y más allá, Jara

Con permiso de su autora, madrina de Aldea, compartimos esta carta escrita para su perra Jara, fallecida hace cuatro meses. Ojalá todos los perros tuviesen una madre así. Jara, siempre en nuestro recuerdo.

"Hoy hace 4 meses que te fuiste. No he dicho nada hasta ahora porque no me sentía capaz pero creo que te mereces un recuerdo y unas palabras... Todos me han dado la enhorabuena por haberlo llevado tan bien, por recordarte con una sonrisa y por no haberme vuelto loca con tu marcha. Lo que no sabe nadie es que lloro a diario y abrazo tus fotos. Que todas las noches sin excepción desde hace 4 meses me despierto a media noche y miro si estás bien. Nadie sabe que he dejado de cocinar porque se me hace duro no tenerte encima de mis pies cuando lo hago. Tampoco sabe nadie que lloro cuando voy en el coche porque echo de menos nuestros viajes. Y pocos saben que a Berta la llamo Jara constantemente y que me tengo que morder la lengua para no llorar de rabia porque no estás. Pequeña, te echo tantísimo de menos. No me acostumbro a comer tranquila sin tener tu pata en mi rodilla pidiendo sin parar. Y no me acostumbro a entrar y ver que no estás. Se me cae el mundo encima Jara. Sé que fuiste intensamente feliz y no puede haber perra más querida. Pero siento que el mundo es injusto porque era demasiado pronto para que te fueras. ¿Sabes que hay gente que me dijo al poco de irte que no entendía cómo te había hecho sufrir así? Qué sabe esa gente de tu felicidad, de tus huesos con los que te volvías loca, de tu felicidad extrema cuando llegaba a casa, de tu inmensa felicidad con nuestros mimos y caricias. ¿Qué sabe esa gente de nosotras? No saben que el acto de generosidad más grande que he tenido fue contigo. Te deje ir antes de tiempo. No tenías dolor, hubieras vivido un tiempito más. Solo estabas cansada. Pero no soportaba pensar que pudieras sufrir ni una milésima de segundo y preferí renunciar a unas semanas más contigo porque te quería tanto, TANTO...que me parecía lo justo. Jariña, te quiero y siempre, siempre serás mi pequeña."

La latita de los domingos

Los invisibles, rescatados de la muerte, tirados a la basura, al monte, envenenados, abandonados, maltratados. Las urgencias del ayer, que acumulan años. Robados a la muerte. Y ahora qué. Esperar. La vida que les pasa ante los ojos. La casa que nunca es la suya. Son miles los normales, los que crecen de cachorro a abuelo sin que nadie les susurre "mi perro", "mi gato", "buen chico". Invisibles en la protectora donde todo es de todos, se comparten las manos, las caricias. Y no llegan. Gatos de nadie, perros sin casa, que sueñan con su cama, su plato, su pelota, su familia. Alguien que les compre la latita de los domingos...

Viaje solidario

La semana pasada, aprovechando un viaje, tuvimos el honor de trasladar en nuestro coche a un perro excepcional. Una triste historia que, kilómetro a kilómetro, fue dejando atrás, para llegar, por fin, a su nuevo hogar. No cuesta nada, no cuesta nada hacer un hueco en nuestro vehículo. Un mínimo gesto que cambia, por completo, una vida. Piénsalo, ofrécete cuando viajes, convierte los kilómetros en futuro. Sé feliz amigo.

Por qué votamos PACMA

Porque estamos hartos de recoger perros de caza medio muertos y aterrorizados. Como Limón. Hartos de que cualquiera pueda abandonar, maltratar y disparar. Como a Lupa y su familia. Hasta las narices de que un animal sea un objeto del que te deshaces y lo llamas "eutanasia". Y hartos de que veterinarios se presten a ello. Como Charol y hermanos, llevados a asesinar por no ser de raza. Hartos de llamar tradición a la tortura. Hartos de palabras que nunca son hechos. Hartos de recoger vidas de la basura. Hartos de recoger envenenados, atropellados, apaleados. Hartos de una ley insuficiente que encima no se aplica. HARTOS. Ellos no votan, tú sí.

Votemos PACMA

Si todas las personas implicadas, de una u otra manera, en protectoras, santuarios, en movimientos animalistas, votásemos al PACMA, conseguiríamos, sin duda, representación parlamentaria para que se oiga a aquellos que no tienen voz, que solo sufren. Votar al PACMA es que te importa que los abandonen, los torturen, los asesinen impunemente. Votar al PACMA es darnos aire a las protectoras, santuarios, animalistas que, día a día, con más corazón que medios, luchamos contra la indiferencia de las instituciones, que no de buena parte de la población que apoya la tolerancia cero frente a los maltratadores. Esos que pagan, esos que votan. Si no votas tú, animalista, activista, tú, tú que sufres cuando ves desangrado a Rompesuelas, tú que lloras, sí, lo haces, cuando los ves cadáver en cunetas o vagando como almas de nadie. Si no votas tú, ¿quién? Si no votas ahora, ¿cuándo? Mañana ya es tarde para muchos. Barís y Su, en la foto, tirados en una bolsa de plástico cerrada en pleno monte, su hermano muerto, comidos por las larvas de las moscas en sus cuerpos de pocos días de vida. Ellos no votan, tú sí. Es tu responsabilidad.

Memoria

Acuérdate de Zarko cuando votes. Convulsionando solo en el asfalto. Envenenado. Acuérdate de Limón abandonado, muerto de pánico, un perro que no sabe qué es jugar. No conoce caricia. Acuérdate de Su de una semana, tirada en una bolsa de basura. Comida por las moscas. Acuérdate de su hermano, muerto, para el que no llegamos. Acuérdate, recuerda, que sale gratis matar, abandonar, maltratar. No olvides que tu voto es condena o esperanza. Por una legislación justa, vota PACMA.

Pirotecnia: consejos para perros


Durante el paseo: en estos días ruidosos lleva a tu perro siempre con la correa y asegúrate de que esté bien ajustada. Un petardo puede provocar su estampida, debemos evitar que se le suelte el collar o arnés. En el primer caso, el mosquetón debe ir siempre bajo su barbilla ya que si está sobre el cogote el perro puede soltarse bajando la cabeza y echándola hacia atrás. En momentos de crisis, agáchate y mantén la correa firme hacia el suelo, incluso puedes pisarla y así tener las manos libres para calmarlo. Mientras mantienes esta postura háblale, llámalo y, en cuanto se acerque, acarícialo. Es normal que nuestra primera reacción sea abrazarlo y mimarlo pero puede ser contraproducente si interpreta que estamos premiando su miedo. En cambio, si lo acariciamos cuando viene reforzamos una conducta positiva.

Solo en casa: procura dejarlo en su lugar favorito con ventanas y persianas cerradas, para amortiguar los ruidos. Puede ser beneficioso dejarlo allí con la puerta cerrada, ya que así puede controlar todo el espacio y no asustarse oyendo peligros en todas las habitaciones. Déjale sus objetos tranquilizadores favoritos. Si vive en una finca asegúrate de que no haya ni un hueco en todo el perímetro y que el portal esté perfectamente cerrado.

En casa con él: tal y como recomendamos para el paseo, no lo acaricies cuando está nervioso, llámalo y que sea ahí cuando lo achuches, lo cojas, lo premies. Puedes reservar su juguete o comida favorita para el momento en que lo llames (¡importante que no lo relacione como premio a su nerviosismo!). Jugando con él, haciéndole caso, lo distraes del ruido exterior.

Nota: aunque la ciencia occidental no les da más que un efecto placebo, hemos visto buenos resultados en animales tratados con flores de Bach. Remedio Rescate podría ser una buena opción para estos casos, ya administrándolo antes de las mayores explosiones, con unas gotas en el agua, en el alimento o poniéndoselas directamente en la boca.

Deseamos una tranquila y feliz noche a nuestros amigos de cuatro patas.

Matar perros


Sí, el dinero de nuestro ayuntamiento, nuestro dinero, se destina desde el 1 de enero a financiar un campo de extermino. Una perrera perdida que no visita nadie. Pena de muerte. Invisibles. Alimentados con despojos, sin atención veterinaria, solos todo el fin de semana. Agonizantes. Ahí va nuestro dinero, a enriquecer empresas de amigotes que cobran por perro recogido. A matar perros con la desgracia de haber caído en manos de impresentables. Impresentables los que abandonan. Impresentables los que gestionan. Limón, Yita y sus cachorros, Copérnico. Todos habrían muerto allí. No lo vamos a consentir.

https://www.change.org/p/que-la-red-de-perreras-de-la-diput…

¡León adoptado!


Nuestro León ya es Gas, feliz con su nueva familia. A León hace dos años lo iban a matar. A él, a su madre y a sus hermanos. Una trabajadora del ayuntamiento nos llamó. No pudimos decirle que no. Tenían sarna. Los tratamos, desparasitamos, vacunamos, esterilizamos y pusimos en adopción. La felicidad actual de León tiene varios nombres. Las mujeres que alimentaban a su madre, abandonada, la mujer que nos llamó, todas las personas que aportaron dinero para las necesidades veterinarias, la familia que lo amadrinó y ahora lo adopta. Si León hubiese nacido hoy, estaría muerto. Muerto. Habría sido asesinado en la perrera con la que nuestro ayuntamiento ha firmado convenio. Sacrificado por tener sarna, malnutrido con despojos de pollo, atacado por cualquier otro perro, muerto de frío y parásitos. Asesinado por el delito de vivir más de 20 días. Un perro que se convierte en un cadáver. Lo matamos. Y dejamos la humanidad para ser bestias. Por favor, firma. Por ellos. Ni un solo centro de exterminio: 


¡Inauguramos Grupo Teaming!


Desde ya puedes ayudarnos de una manera rápida, sencilla y segura. Por tan solo 1 euro al mes.
- Con menos de 1 euro compramos un saco de arena para los gatos
- Con poco más de 1 euro compramos sobres de alimento blando para nuestro abuelo Zarko.
- Con unos 6 euros compramos una pipeta para 8 gatos
- Con casi 7 euros, 4 kg de pienso para gatos
- Con algo más de 10, 20 kg de pienso para perros

Apúntate ya y, si no puedes, difunde, por favor. Gracias.

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Jueves Santo

Jueves Santo. Muchos rezan a su dios, nosotros rezamos para que no hayas sido tan cabrón como para dejarte a tu perro en la cuneta estas vacaciones. O a tu gato. Muchos dicen que nunca se han encontrado con un animal abandonado. Probablemente porque, oh magia, los animales abandonados se convierten, también, en invisibles. No lo has visto pero él te ha visto a ti. Los que recogemos animales no somos seres especiales. No puede (o no debe) ser especial hacer lo correcto. Ayudar a quien lo necesita sin importar especie. Por favor, si te encuentras con ese animal que busca tu mirada, que maúlla famélico alrededor de tus piernas, que, desorientado, vaga bajo el sol, que grita desesperado desde el interior de un contenedor, que acaban de atropellar sobre el asfalto y nadie para, que espera su coche olisqueando todos los de la gasolinera..., no lo dudes, échale una pata. Todos y todas podemos. Tú puedes hacerlo. La diferencia entre la vida y la muerte. Eh, aquí, mírame...