Así somos


Soy María. Recojo animales de la calle desde que tengo memoria. No era fácil. Mi entorno ni me entendía ni me ayudaba. Hacía lo que podía. Una perrita que conseguía colar en casa tras suplicar. Un mirlo bebé recogido entre los cuerpos mutilados de sus hermanos. Un día me cansé de lamentaciones. Actué. Vueltas y vueltas para lanzarme a montar mi propia prote. Tras años de presidencia la dejé, por circunstancias de la vida, en 2011. Me quedé con animales acogidos y propios, 14 gatos y 7 perros ahora. He trabajado como auxiliar en clínica veterinaria, he criado numerosas camadas a biberón, tanto de gatos como de perros, he manejado perros y gatos con dificultades de socialización y diversos problemas médicos y de comportamiento. Y así he llegado al gran lío que es Patas Arriba, una ONG diferente, desde donde pretendemos concienciar y buscar hogares responsables. Tenemos un grave problema social con los animales en este país, un problema que es responsabilidad de todos. No me des palmaditas en la espalda, no soy especial, soy como tú. Amb@s tenemos la capacidad de actuar para cambiar aquello que no nos gusta. Que no es justo. Los animales no. No me des palmaditas, decía, mete un animal en casa, no mires a otro lado. Nadie lo va a hacer por ti. No me des las gracias, dame pienso, pipetas, dinero para el veterinario. Los animales de Patas Arriba no son míos, son de tod@s, son nuestro fracaso como sociedad. Necesitamos: difusiones, madrinas, padrinos, voluntariado... Escríbeme o llámame. Gracias. En la foto, con Super Pincho, un ejemplo de lucha. Venceremos.


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