¿Los gatos son un peligro para las embarazadas?

Es un tema recurrente. No pocos abandonos de felinos se producen durante el embarazo. Algunos, bastantes, médicos acusan a los gatos de transmitir la toxoplasmosis, una enfermedad que puede provocar abortos o malformaciones en el bebé. La solución que nos dan es deshacernos del gato. Pero, ¿que hay de cierto en todo esto? La veterinaria Patricia López Izquierdo de la clínica Melmon https://www.facebook.com/clinicaveterinariamelmon nos saca de dudas. Además de veterinaria es IBCLC (asesora de lactancia materna certificada), madre de cuatro y orgullosa propietaria de dos felinos, un hurón y un perro. Podéis encontrarla en https://www.facebook.com/Consultalactancia.es?fref=ts

Patricia conjugando sus dos pasiones, veterinaria y lactancia

Patricia, ¿puedes explicarnos qué es la toxoplasmosis? La toxoplasmosis es una enfermedad parasitaria muy extendida que afecta a casi todos los animales de sangre caliente, aunque que no suele ser grave. La causa un parásito unicelular de ciclo vital muy complejo, que se asienta en el tracto digestivo y también en los músculos y vísceras.
¿Cómo se contagia? Por su ubicación, se puede transmitir por las heces que contaminen el medio o por comer otros animales infectados. En la práctica, para las personas, las vías de transmisión más habituales son las verduras crudas mal lavadas previamente contaminadas con el parásito a través de las heces. Y la carne, especialmente de cerdo, poco cocinada.
¿Por qué se le da tanta importancia durante el embarazo? Pues porque, durante el embarazo, la infección podría afectar al bebé en desarrollo, causando abortos o malformaciones graves.
¿Qué pintan los gatos en todo esto? Los gatos son el llamado hospedador definitivo del parásito, es decir que solo en ellos se completa el ciclo vital de toxoplasma y eliminan huevos infectantes con las heces. Ellos se contagian generalmente al ingerir presas frescas enfermas, como ratones o pájaros. Aunque no son especialmente sensibles a la infección ni la padecen más frecuentemente que otros animales.
Entonces, si estoy embarazada y tengo gato, ¿qué precauciones debo tomar? Las únicas precauciones necesarias a observar con respecto a los gatos son:
1- Evitar manipular sus heces con las manos
2- Usar guantes
3- Cambiar la arena cada día, ya que los huevos solo son viables si pasan al menos 48 horas fuera del cuerpo del gato
Los gatos que hacen vida exclusivamente doméstica, si no cazan, no tienen oportunidad de contagiarse de toxoplasmosis y, por lo tanto, convivir con ellos es totalmente seguro. Probablemente, es mucho más fácil contraer la enfermedad por contacto con tierra, verduras contaminadas crudas o por comer carnes poco hechas, que a través de los gatos.
Solo nos queda agradecer a Patricia su trabajo y su clarificadora explicación.

Para saber más: http://www.socivesc.es/index.php?option=com_content&view=article&id=198:actualizacion-sobre-la-toxoplasmosis-humana&catid=49:publicacionesocivesc&Itemid=37

Los gatos también son amigos de las embarazadas

Abajo los mitos. De una vez por todas podemos afirmar que los gatos son amigos de las embarazadas y, por supuesto, de los niños.
Si te ha quedado alguna duda, pregúntanos.